Treinta años en el pulso de la tierra centroamericana

 

30 años

 

Treinta años no son solo una cifra, sino el testimonio de una historia compartida de compromiso, esperanza y transformación. Desde su llegada a El Salvador, la Fundación Heinrich Böll ha acompañado los procesos de reconstrucción democrática en el país y en toda la región centroamericana. A lo largo de estas tres décadas, la Fundación ha contribuido al fortalecimiento de los derechos humanos, la equidad de género y la justicia ambiental, reafirmando su convicción de que la democracia se nutre de la participación activa, la pluralidad y el respeto por la dignidad humana.

El trabajo de la Fundación Heinrich Böll se ha construido a partir de sus alianzas. Periodistas, feministas, defensoras ambientales, comunidades indígenas, organizaciones sociales y juventudes comprometidas han sido protagonistas de esta historia colectiva. Programas como las becas Sur Place, las ediciones Böll y el impulso al periodismo independiente reflejan el valor de las redes humanas que, con creatividad y rigor, han dado forma a una cultura democrática y ambientalmente responsable en la región.

En este recorrido, la Fundación expresa un sincero agradecimiento al pueblo salvadoreño, que durante tres décadas acogió a la oficina regional con generosidad y confianza. Gracias a las organizaciones sociales, movimientos feministas, instituciones y liderazgos comunitarios, fue posible construir un espacio de diálogo, pensamiento crítico y colaboración solidaria. Cada alianza, cada proyecto y cada encuentro han dejado una huella profunda que trasciende fronteras y continuará inspirando el trabajo regional.

El cierre de la oficina en El Salvador marca una transición, no un final. A partir de ahora, las acciones de la Fundación se consolidan desde Guatemala, reafirmando su mirada regional, feminista y ecológica. Este cambio fortalece la capacidad de articular experiencias y aprendizajes entre países, potenciando la incidencia en los grandes debates contemporáneos: la defensa de los territorios, la igualdad sustantiva y la democracia como bien común.

Centroamérica vive tiempos complejos. El autoritarismo, la desigualdad y la crisis climática desafían los avances logrados, pero también revelan la fuerza de las resistencias locales, la creatividad social y el compromiso de quienes defienden la vida, la tierra y la libertad. En esa convicción, la Fundación Heinrich Böll renueva su compromiso de acompañar a las comunidades y movimientos que, desde su diversidad, imaginan y construyen futuros más justos y sostenibles.

Celebrar estos treinta años no implica cerrar un ciclo, sino reafirmar un propósito. Desde Guatemala, la Fundación Heinrich Böll proyecta hacia el futuro su misión de promover la democracia, la justicia y la sostenibilidad, con la certeza de que una Centroamérica más ecológica, feminista y solidaria es posible cuando las alianzas se mantienen vivas y las esperanzas se convierten en acción colectiva.